viernes, 21 de junio de 2013

Curso Pastoral Afroamericana y Caribeña en el Itepal (Bogotá)





Señores Obispos
Secretarios Ejecutivos
Responsables de la Pastoral Afroamericana y Caribeña
Conferencias Episcopales de América Latina y El Caribe


El seguimiento de Jesús en el Continente pasa también por el
reconocimiento de los afroamericanos como un reto que nos interpela
para vivir el verdadero amor a Dios y al prójimo.
Conocer los valores culturales, la historia y tradiciones de los
afroamericanos, entrar en diálogo fraterno y respetuoso con ellos,
es un paso importante en la misión evangelizadora de la Iglesia. […]
Nos acompañe en ello el testimonio de san Pedro Claver”.
(Aparecida, 532)

El Departamento de Cultura y Educación y el Instituto Teológico Pastoral para América Latina – ITEPAL, en atención al programa Animación y acompañamiento a la Pastoral Afroamericana y caribeña, invita a la realización del Curso sobre VITALOGIA – EL PENSAR AFRICANO.

Fecha: 02 al 06 y 09 al 13 de septiembre de 2013.
Horario: 08hrs00 – 13hrs00; 02hrs30 – 17hrs00
Local: Instituto Teológico Pastoral para América Latina – ITEPAL
Idioma: Italiano (con traducción en español)
Costo: US$ 240
Inscripción: http://www.celam.org/itepal/inscripciones.php


(*) Para la realización del curso son necesarias al menos 20 inscripciones.
(**) El ITEPAL no cuenta con alojamiento, pero ofrece el servicio de reservación en casas de religiosos(as). Para solicitar alojamiento dirigirse a la secretaria académica.

El curso será dirigido por el Prof. Martin Nkafu Nkemnkia, nacido en Fontem, Camerún, África. Doctor en filosofía es Director de la Area Internazionale di Ricerca Studi Interdisciplinari per lo sviluppo della cultura africana, en la Pontificia Universidad Lateranense, Roma.

El prof. Nkafu, es autor del libro Il pensare Africano como Vitalogia (1997). Para Nkafu, la Vitalogía africana – termino creado por él –, señala, justamente, la aproximación africana al pensamiento humano, un enfoque que es análogo al concepto occidental de filosofía, del cual, sin embargo, procura diferenciarse. De hecho, la primera pregunta en el pensamiento africano es axiológica y no ontológica. La pregunta sobre los hombres, sobre el otro, es una pregunta sobre la vida, y la respuesta es que se puede encontrar el sentido de la vida cuando comprendemos el significado del otro a través de la categoría de relación. La vitalogia así entendida es como la ciencia africana de la realidad, como categoría intelectual y conceptual del pensamiento africano, del conocimiento propio de la mente africana”.

La dinámica del curso se propone a presentar y discutir las bases de comprensión de la Vitalogia, el pensar africano.

+ Mons. Pablo Varela
Presidente del Departamento de Cultura y Educación
CELAM

Pe. Vitor Hugo Mendes
Secretario Ejecutivo
Departamento de Cultura y Educación
Vicerrector Académico – ITEPAL

Pbro. Andrés Torres Ramírez
Rector del ITEPAL





Carrera 5a. No 118-31 (Usaquén) - Tel: (57-1) 587 9710 - Fax: 587 9717 - Apartado Aéreo 51086 - Bogotá, D.C. - Colombia
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martes, 11 de junio de 2013

Discurso de s. s. Juan Pablo II a la comunidad católica de la isla de Gorée (traducción no oficial)


 

DISCURSO DE SU SANTIDAD JUAN PABLO II
A LA COMUNIDAD CATÓLICA DE LA ISLA DE GOREÉ (GOREA)
EN LA IGLESIA DE SAINT CHARLES BORROMÉE


Isla de Gorée (Gorea), Senegal
Sábado, febrero 2 de 1992

Queridos hermanos y hermanas:

1. Es de todo corazón que les saludo.

Déjenme contarles mi alegría y mi emoción al visitarles en esta famosa isla de Gorée, que su historia y la calidad arquitectónica de sus viejas edificios han sido declarados Patrimonio de la Humanidad.

Sí, junto con mi alegría, quiero compartir con ustedes mi profunda emoción, la emoción que se experimenta en un lugar como éste, profundamente marcado por las incoherencias del corazón humano, el escenario de una lucha eterna entre la luz y las tinieblas, entre el bien y el mal, entre la gracia y el pecado. Goree, símbolo de la venida del evangelio de la libertad, es también, por desgracia, el símbolo del terrible error de quienes esclavizaron hermanos y hermanas a quienes estaba destinado el evangelio de la libertad.

El Papa, que siente profundamente las alegrías y las esperanzas como también el dolor y la angustia de los hombres, no puede permanecer indiferente a todo lo que representa Gorée.

2. Venir aquí, queridos hermanos y hermanas, es abordar una peregrinación a las fuentes de la Iglesia Católica en Senegal que hice. De hecho, desde el siglo XV, Gorée recibió los primeros sacerdotes católicos, capellanes de las carabelas portuguesas que hacían escala. Es cierto que la Buena Nueva de Jesucristo no se extendió inmediatamente en el continente, pero, a partir de entonces, Goree y St. Louis se convirtió en verdaderos centros de evangelización, el Papa se complace en honrar su influencia. Además, Goree reclama el honor de haber dado a la Iglesia los primeros sacerdotes senegaleses de los tiempos modernos, y es en Goree que los misioneros del Venerable Padre Libermann fundaron en 1846 la misión de Dakar.

En esta iglesia dedicada a Carlos Borromeo, un santo que me es personalmente querido, es bueno que nos recojamos y demos cuenta de la gran gracia que es la venida del Reino de Dios a esta parte del mundo. Estamos encantados de que se cumpla, en la medida de los trabajos secretos de la Divina Providencia, la Oración del Señor, que acabamos de escuchar, y que la Iglesia repite incansablemente a través de las edades: "Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino"[1]. Sí, damos gracias a Dios por enviar a sus apóstoles, y recordando las palabras del salmista, Le alabamos porque "toda la tierra alcanza su pregón y hasta los límites del orbe"[2].

Cuando le dijo a sus discípulos lo que él llama "su" mandamiento: "Amaos los unos a los otros como yo os he amado", Cristo añadió estas palabras: "No hay amor más grande que dar la vida por sus amigos"[3]. Él anunció que lo haría él mismo mediante su muerte en la cruz, por su sangre derramada por nosotros y para la multitud de los hombres. Los apóstoles y los mártires, unidos a la pasión del Salvador, lo han imitado en este testimonio, como los santos de todas las edades que han donado su vida por la causa del reino de Dios. Es este gloriosa línea de heraldo del Evangelio que pertenece a los pioneros de la fe venidos a este país para poner la semilla de la Palabra de Dios y ofrecer la vida por sus amigos africanos. Estoy feliz de dar gracias por todo lo que han hecho generaciones de misioneros, catequistas y sacerdotes, religiosos y religiosas, como la hermosa figura de la Beata Anne-Marie Javouhey, que dio un ejemplo notable, como tantos otros, de verdadero amor a Dios y al prójimo. Estos obreros del Evangelio han formado fuertes cuadros locales para que se enraizara. Hoy en día, la Iglesia Católica tiene su lugar en Senegal, un lugar modesto pero muy real, y refleja un verdadero impulso evangélico, como lo muestra notablemente el sínodo de vuestra Arquidiócesis donde hicísteis vuestra contribución como comunidad católica como isla de Gorée.

Pensando en el legado del pasado y que continúa en el presente, repito de todo corazón, con el ferviente misionero que fue el apóstol Pablo: "¡Demos gracias a Dios por sus extraordinarios beneficios!"[4].

3. Pero al llegar a Gorée, donde seríamos capaces de participar plenamente en la alegría de la acción de gracias, ¿cómo no sentir tristeza al pensar en los demás hechos que evoca este lugar? La visita a los "la casa de los esclavos" nos recuerda la trata de negros, que Pío II, escribiendo en 1462 a un obispo misionero que partió a Guinea, calificó de "crimen enorme", "magnum scelus". A lo largo de un periodo de la historia de África, hombres, mujeres y niños negros fueron traídos en este terreno estrecho, arrancados de su tierra, separados de sus familias, para ser vendidos como mercancías. Venían de todos los países y, encadenados, partían a otros lugares, guardaban como la última imagen del África natal la masa de roca basáltica de Goree. Podemos decir que esta isla permanece en la memoria y el corazón de toda la diáspora negra.

Estos hombres, mujeres y niños fueron víctimas de un vergonzoso comercio, del que hicieron parte personas bautizadas pero que no vivían su fe. ¿Cómo olvidar los enormes sufrimientos infligidos, en violación de los derechos humanos más básicos, a los pueblos deportados del continente africano? ¿Cómo no recordar las vidas humanas destruidas por la esclavitud?

Hay que confesar con toda verdad y humildad este pecado del hombre contra el hombre, este pecado del hombre contra Dios. ¡Que es largo el camino que la familia humana debe pasar antes de que sus miembros aprendan a mirarse y respetarse como imágenes de Dios, para amarse finalmente como hijos e hijas del mismo Padre celestial!

Desde este santuario africano del dolor negro, pedimos perdón del cielo. Oramos para que los futuros discípulos de Cristo se muestren totalmente fieles a la observancia del mandamiento del amor fraterno dejado por su Maestro. Oramos para que no sean nunca los opresores de sus hermanos, de ninguna manera, sino que siempre tratemos de emular la compasión del Buen Samaritano del Evangelio y socorramos a las personas que están en necesidad. Oramos para que desaparezca para siempre el flagelo de la esclavitud y sus secuelas: los recientes incidentes dolorosos en el mismo continente ¿nos invitan a no bajar la guardia y continuar la larga y laboriosa conversión del corazón? También hay que oponerse a las nuevas formas de esclavitud, a menudo insidiosas, como la prostitución organizada, que beneficia de forma odiosa de la miseria de las poblaciones del Tercer Mundo.

En esta era de cambios significativos, África sufre hoy severamente la punción de fuerzas ejercidas una vez sobre ella. Sus recursos humanos han sido debilitados por largo tiempo en algunas de sus regiones. Además, la ayuda de la que ella siente necesidad apremiante se necesita en justicia. ¡Quiera Dios que la solidaridad activa se ejerza en su contra para superar sus trágicas dificultades!

4. Para concluir este encuentro, después de nuestra oración universal, invocamos María, Madre de Misericordia. En nuestro profundo arrepentimiento por los pecados del pasado, en especial los que nos recuerda este lugar, le pedimos que sea "nuestra abogada" ante su Hijo. Oramos para que cese la violencia y la injusticia entre los hombres, para que no se vuelvan a cavar nuevas trincheras de odio y venganza, sino que progresen el respeto, la armonía y la amistad entre todos los pueblos.

Mientras en África, Europa, América y en todas las regiones del mundo, el anuncio de la Buena Nueva de Cristo tome un nuevo impulso para las iniciativas generosas, ofrecemos nuestras oraciones para que venga el Reino de su Hijo, "reino de vida y de verdad, reino de gracia y santidad, reino de justicia, de amor y de paz"[5].



[1] Mt 6, 10.
[2]Sal 18, 5.
[3]Jn 15, 13.
[4]2 Co 9, 15.
[5] Cf. Prefacio para la fiesta de Cristo, Rey del Universo.


Traducción no oficial de http://www.vatican.va/.../hf_jp-ii_spe_19920222_isola-goree_fr.html

Agentes de Pastoral Negros, “semente” da Pastoral Afro

Pobre Servo da Divina Providência
   





Introdução

Este breve texto resgata um pouco da história dos APNs e a sua relação frutuosa com a Pastoral afro-brasileira. Embora que atualmente existem juntos e com caminhos diferentes, deve-se reconhecer que os APNs são “semente” plantada em terra boa, da qual saiu a Pastoral afro. Chamamos de Pastoral afro à articulação oficial da CNBB, surgida em 1996, enquanto que os APNs surgiram em 1983. Esses dados não querem desmerecer as iniciativas de resistência e promoção da comunidade negra desde que o primeiro negro ou negra pôs os pés nessas terras como escravo ou escrava. Esta reflexão nos permite encontrar respostas para os seguintes questionamentos: o negro deve deixar de ser negro para ser cristão? Pode um negro ser um cristão autêntico se nega a sua negritude? Como as práticas dos (as) agentes da pastoral afro podem contribuir para a construção de outra sociedade possível? Estas questões trazem uma inquietação muito grande não somente para os agentes de pastoral, mas para toda a Igreja.

O nascimento dos APNs coincide com a descoberta da negritude na Igreja

Não há dúvida que, com o término do Concílio Vaticano II, a Igreja Católica tornou-se um canal expressivo para as reivindicações dos movimentos sociais[1], em particular para o que vem do povo negro. Cresce nas lideranças a consciência da necessidade de se refletir sobre a realidade de conflito racial no Brasil. Este é também um período que gera a Teologia da Libertação[2] no intuito de contribuir com uma reflexão teológico-prático-pastoral no interior da pastoral social das Igrejas, na aproximação das realidades do povo negro, periferia, favelas e organização de movimentos sociais e populares[3]. Estes, aos poucos vão descobrindo as causas sociais da situação de miséria e exclusão, às quais foram submetidos e passam a exercitar a solidariedade como alternativa para superar tal situação[4]. A presença do negro e da negra vivendo sua fé sempre marcou a história da Igreja. Em meio a colonização, escravidão e tanto sofrimento, não faltou o resgate das confrarias e irmandades, já cultivadas na África, e que aqui, em contato com as que vieram da Europa, foram responsáveis por salvaguardar a fé e valores do povo negro[5]. Os elementos fundamentais da fé cristã, juntamente com sua cosmovisão e práxis solidária, trouxeram para a comunidade negra uma rica reflexão e práxis. É na participação junto às Comunidades Eclesiais de Base – CEBs - que os afrodescendentes podem manifestar sua fé de forma concreta e comprometida[6]. “Na identificação dos problemas que afligem a vida dos empobrecidos, desponta a questão do racismo e da discriminação. A percepção de que a discriminação e o racismo agravavam ainda mais a situação no mundo dos pobres e marginalizados, colocava um desafio a mais para os negros na Igreja”[7].

Foi também de fundamental importância, a realização da Terceira Conferência Geral dos Bispos latino-americanos e Caribenhos em Puebla, em 1979. Uma das grandes contribuições que o documento final trouxe foi a relação das feições sofredoras dos indígenas e afrodescendentes com as feições sofredoras de Cristo (Puebla, n. 34). No ano seguinte, o Conselho Episcopal Latino-americano - CELAM - realizou um "encontro na Colômbia, retomando a questão, propondo pontos concretos com relação à Comunidade Negra, reassumindo o compromisso de, como Igreja, dar uma maior abertura às iniciativas afro, o que suscitou, a partir de 1980, o surgimento dos Encontros de Pastoral Afro-Americana - EPA. Por ocasião do segundo EPA, em Esmeralda, no Equador, nasce no Brasil, os Agentes de Pastoral Negros - APNs. Porém, o seu surgimento está muito mais ligado ao Grupo de União e Consciência Negra – GRUCON, do qual participavam também não-cristãos. Surgiu um conflito interno quando houve a proposta da criação de uma pastoral do negro ou pastoral afro, ligada à Linha 2 da CNBB. Deste conflito, o grupo se dividiu, permanecendo como GRUCON somente a parte que quis continuar independente da Igreja. A outra, passou a usar, pela primeira vez, a terminologia Agentes de Pastoral Negros que, mesmo nascendo como uma pastoral do negro na Igreja, rompe os limites eclesiais, em sua práxis, sendo também um movimento negro, marcando sua ação e militância pela questão da fé[8]. Hoje, os APNs realizam uma caminhada independente, pois não se consideram mais “da Igreja”. A partir daí inúmeros outros grupos foram surgindo, acompanhados e articulados pelo Secretariado Nacional da Pastoral Afro, ligado a CNBB.

Ser agente da pastoral afro é ter engajamento profético nas diversas lutas da comunidade negra

O contexto em que se dá a criação da Pastoral afro está marcado pelas “muitas iniciativas no trabalho com as comunidades negras, pela necessidade de ter uma coordenação que articulasse os vários serviços, funcionasse como ponto de referência e contribuísse para que os trabalhos efetivamente acontecessem. A Pastoral afro-brasileira tem acompanhado e participado da organização dos serviços que dizem respeito à comunidade negra. Assume como objetivos: a) animar os grupos negros católicos existentes; b) incentivar o surgimento de novos grupos que buscam sua identidade numa sociedade e Igreja plurais; c) promover a integração, e articulação dos grupos e das iniciativas, respeitando as suas particularidades; d) colaborar na construção de uma sociedade justa e solidária, como exercício da cidadania a serviço da vida e da esperança, e testemunhar a fé em profunda comunhão eclesial”[9].

Diferentemente de outros agentes de pastoral, os agentes da pastoral afro, segundo o Pe. Toninho, cultivam três posturas: a) tomada de consciência quanto a discriminação na sociedade; b) levar o debate sobre a questão do racismo para dentro das Igrejas, despertando-as para a tomada de consciência sobre o racismo internalizado, inclusive em suas práticas e procedimentos; c) alicerçar a luta contra o racismo e a discriminação a partir da experiência fundante de fé de cada integrante[10]. Pela mística da negritude, resgatam os valores afro, mantendo atitudes de fé e luta, no exercício da solidariedade com os excluídos da sociedade. Assim, muitas lutas da negritude têm encontrado no projeto de atuação destes agentes uma atenção toda especial. São elas: a luta pelos direitos étnicos e humanos; a luta pela igualdade de oportunidade; a luta contra toda forma de racismo; a luta pela valorização da cultura negra; a luta ao lado dos quilombolas pela terra, fonte vital e herança ancestral; a luta pelo direito à vida; a luta por um processo educacional, comprometido com a sua realidade; a luta por melhores salários; a luta por uma teologia enegrecida; a luta contra a pena de morte; a luta contra o extermínio de crianças; a luta contra os cinturões de pobreza que a cada dia aumentam mais; a luta pela cidadania; a luta da mulher, que é também a luta da mulher negra, pelo resgate de sua subjetividade e dignidade. E tantas outras lutas[11].

Conclusão

Os elementos da negritude, uma vez reconstruídos e resgatados enegrecem a Igreja, pois oferecem aos negros e negras um jeito próprio de ser e contribuem para que a evangelização seja sempre mais dinâmica. O próprio documento de Aparecida reconheceu que os afrodescendentes se caracterizam “pela expressividade corporal, enraizamento familiar e sentido de Deus” (DAp 56). Assim, buscam oferecer o melhor de si para que a prática pastoral seja includente e comprometida. Muitos desses negros e negras vêm de práticas solidárias em favor das comunidades mais pobres e questionam a muitos que, dentro da Igreja, não contribuem para que ela seja de fato profética. A nossa missão eclesial traz como característica um discipulado reparador, promovendo a vida e dignidade dos afrodescendentes, denunciando as injustiças, discriminação e políticas de exclusão, às quais são submetidas comunidades negras.

Axé!



[1] "No período do Regime Militar no Brasil, poucas foram as instituições onde se tornou possível organizar as lutas de resistência e cidadania. Neste sentido, a Igreja, por ser uma instituição menos visada pelo sistema repressor, acabou se constituindo num espaço privilegiado para o fortalecimento dos movimentos sociais (...) Alguns autores, como Viola e Scott chegaram a afirmar que mesmo nos períodos mais repressivos, as CEBs foram virtualmente as únicas organizações populares no Brasil"( ROCHA, J. G., Op. cit., p. 68). Cf. também KÄRNER, H. Movimentos sociais: Revolução no Cotidiano. In WARREN, I. S.; KRISCHKE, P. J. (Org.) Uma Revolução no cotidiano? Os movimentos Sociais na América do Sul. Brasiliense, São Paulo, 1987, p. 25.
[2] Ibid., p. 68.
[3] Cf. SILVA, Marcos Rodrigues da.  Emergência da consciência de ser negro/negra na pastoral, p. 7.
[4] Cf. ROCHA, José Geraldo da. Teologia e negritude, p. 69.
[5] Cf. SILVA, Marcos Rodrigues da. Op. cit., p. 7.
[6] A partir destas comunidades, que funcionavam como verdadeiras escolas de formação para a cidadania, muitos grupos se organizaram visando a transformação da sociedade e buscando readquirir seus direitos" (Ibid, p. 68).
[7] Ibid., p. 69.
[8] Cf. ROCHA, José Geraldo da, Op. cit., p. 69.
[9] 15º Plano Bienal de Atividades do Secretariado Nacional, doc. Da CNBB, p. 63 apud VI CONENC- Texto Base. Refletindo o rosto negro da Igreja: de Medellin à Aparecida. Brasília, 2009, p. 40-41.
[10] Cf. SILVA, A. A. da. in Id. Ibid., p. 73; Cf.  também SILVA, A. A. in ATABAQUE-ASETT. Op. cit., p. 14.
[11] SILVA FILHO, S. T. da. Vida Religiosa e negritude. In: Negros e Indígenas: Novos rostos da Vida Religiosa. Revista Convergência, Rio de Janeiro, 1995, CRB, n. 284, p. 373.

Fuente: http://degaaxe.blogspot.com/2012/07/agentes-de-pastoral-negros-semente-da.html