"Canta negro tu hora llegó. Cristo nos espera en su altar mayor", entonaban las cantoras a ritmo de marimba mientras un grupo de mujeres con sus atuendos afro recibían a las delegaciones del pueblo negro en la Catedral Cristo Rey.
Los sacerdotes Johnny Quintero, Vicente Vivero y Alberto Vernaza,
preparaban la homilía en homenaje al Día Nacional del Negro que se celebró el 3
de octubre, pero en Esmeraldas se lo
recordó hoy con una misa de acción de
gracias. "Con esta homilía agradecemos a Dios por el pueblo y el aporte
que está dando a la a sociedad ecuatoriano.
Pese a la marginación y racismo estamos avanzando con nuestra historia,
costumbres y tradiciones", detalló el sacerdote. En este contexto, la
Pastoral Afro con el obispo Eugenio Arellano se fortalece la etnoeducación y
los estudios afrodescendientes, que aún es una materia incumplida en la
provincia de Esmeraldas. Es por ello que
hace unos tres años, el obispo Arellano, tuvo la iniciativa de elaborar la
Enciclopedia del Saber Afroecuatoriano, como respuesta a una fuerte necesidad
sentida en las comunidades negras, de tener instrumentos que les ayuden a una
reflexión y estudio sobre su identidad cultural.
Mientras la educación oficial no ha reconocido históricamente la
africanidad. Otro aspecto tiene que ver con el hecho de que, en general, los
maestros no saben lo qué es la etnoeducación y por eso el racismo institucional
y la discriminación racial continúan siendo prácticas comunes, opinó Sebastián
Cuero, de la Asociación de Palenques del norte de Esmeraldas. Además, hay que
articular el trabajo del pueblo negro con las demás organizaciones sociales
afro y organismos gubernamentales y no gubernamentales, en la búsqueda de
respuestas a los problemas de nuestros pueblos.
Debemos también invertir en la concienciación de nuestros jóvenes afro
sobre la realidad social de sus comunidades, agregó el sacerdote. Durante la
eucaristía, las delegaciones visitantes trajeron productos y frutas de sus
comunidades para ser bendecidas y luego depositadas para una canasta común que
entregará la iglesia esmeraldeña a familias de escasos recursos.